colt

todo sucedió muy rápido, al principio y como siempre en la vida pensé que ir a aquel lugar, era una buena decisión, mas no demoré mucho tiempo en darme cuenta que no lo había sido, frisábamos la medianoche, cruzamos el pasillo y entramos rápidamente porque afuera hacia frío, estaba todo oscuro, lúgubre y con una cierta pestilencia. a tientas encontré un sitio donde sentarnos. estábamos sólo nosotros dos, al rato y mientras cuchicheabamos acerca de la casi nula iluminación del lugar, frente a nosotros se enciende un potente foco y aparece un tipo, joven de unos 20, tal vez 22 años, su apariencia demostraba que no había sido mucha su educación y/o que llevaba mucho tiempo desempleado, si es que alguna vez había tenido algún trabajo remunerado, también apostaría que la droga era su fiel compañera desde hace tiempo, en su mano derecha llevaba un arma con la cual nos apuntó directo al rostro, no me preguntes si era un revolver o una pistola, para mí son tan parecidos como un gay con un maricón. el tipo estaba nervioso, sudaba mucho, una camisa blanca, sebienta y desabotonada cubría a medias su torso costillento. pidió silencio, también los celulares y el dinero, y que no nos moviéramos, yo la verdad estaba un poco intranquilo, he pasado por situaciones similares pero uno nunca termina por acostumbrarse, que va, ahí estaba de nuevo, el pistolero aquel me miraba, o mejor dicho nos miraba con rabia, mucha rabia, como queriendo demostrar la fuerza de su presencia aumentada ostentosamente por el colt que portaba, insistía en sus peticiones, luego de unos eternos segundos y cuando ya casi entregábamos nuestras pertenencias, alguien de por ahí habla con un acento muy comercial, anunciando que "estas son escenas de el próximo estreno en ésta, su sala de cine favorito" Mierda, nunca he podido abstraerme de una buena actuación, siempre siento como si la viviera en directo.