01 mayo 2006

Mercì

muchas veces camino por esta ciudad, tu sabes, ahora me es más fácil porque estoy a un paso del centro y de vuelta estoy a un paso de mi cama, o sea, cama cama no, pero sirve para dormir. en estos deambulares nocturnos observo el variopinto mix que nos ofrece santiago. a saber, vendedores ambulantes, delincuentes, pepito paga doble, música y películas de las buenas y de las malas pero pirateadas, magos mendigos, mendigos que hacen magia para vivir, cantantes de dudosa categoría, graffiteros, señoritas simpáticas que aumentan o disminuyen su simpatía en forma directamente proporcional al dinero que portas, artistas, pintores, jugadores de dama, en fin, es necesario que siga ?, bueno, todo ello a veces me da miedo, si miedo, me disminuye mi carga de optimismo, o quizá no la disminuye pero si la oprime un poco. afortunadamente existen seres con los cuales puedo compartir un trago, una conversación, un buen rato. seres que endulzan los días y aclaran las noches. por eso les agradezco que existan y que puedan estar allí, en cualquier momento junto a mí.

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